Te cuento la película

Vidas perfectas

Mothers' Instinct (2024) * USA / Bélgica / Francia / G.B.

          También conocida como:
                    - "Instinto maternal" (Argentina, Perú)
                    - "Instinto materno" (Venezuela)
                    - "Instintos asesinos" (México)

Duración: 94 Min.

Música: Anne Niktin

Fotografía: Benoît Delhomme

Guion: Sarah Conradt (Novela: Barbara Abel / Película de Olivier Masset-Depasse y Giordano Gederlini)

Dirección: Benoît Delhomme

Intérpretes: Jessica Chastain (Alice Bradford), Anne Hathaway (Céline Jennings), Anders Danielsen Lie (Simon Bradford), Josh Charles (Damian Jennings), Eamon O'Connell (Theo Bradford), Caroline Lagerfelt (Jean), Baylen D. Bielitz (Max Jenning).

Alice Bradford observa, oculta tras las cortinas, a su vecina Céline, y cuando ve que se marcha sale y corre hasta su casa y la abre con una copia de las llaves y corre las cortinas para que no puedan verla desde la calle.

Entretanto, Céline llega al colegio para recoger a su hijo Max y a Theo, el hijo de Alice y regresan a casa ensayando la canción que preparan para una representación.

Cuando llegan a su casa le extraña ver echadas las cortinas que ella dejó abiertas, y cuando las abre ve que fuera están su marido, Alice y otros muchos amigos que le han preparado una fiesta sorpresa y abraza a Alice, que la montó y abraza a su marido al que creía en Pittsburgh y está también la abuela Jean y le regalan un collar de perlas.

Alice observa a Jean tomarse sus pastillas y le pregunta si se la toma con champán y ella dice que las pastillas le dan sueño y el champán la espabila.

Alice ve que los niños salen corriendo y sale tras ellos temiendo que Theo coma las galletas que lleva Max, ya que es alérgico, y descubre que están en el jardín de la propia Alice, al que pasaron por el que llaman su pasadizo secreto, un pequeño hueco bajo el seto que separa ambas casas.

Cuando la fiesta avanza los adultos comienzan a bailar, ya muy achispados y hablan sobre Kennedy, al que los hombres ven demasiado joven.

Jessica le rebate y le asegura que la edad no es impedimento para hacer grandes cosas, y Simon, su marido le dice que Jackie está embarazada de su segundo hijo y le dice que si ellos tuvieron ya uno por accidente no debe ser tan complicado tener otro buscándolo.

Luego, en la cocina, Alice pregunta a Céline si tiene suficiente con esa vida y Céline le cuenta que siempre quiso una hermana para Max pero es feliz con lo que tiene.

Céline anima a su amiga a que vuelva a trabajar y ella se ofrece a ayudarle con Theo.

Céline y Damian suben con dificultad las escaleras debido a su borrachera.

Pero Alice se muestra enfadada con Simon al que pregunta por qué es tan insensible de hablar de lo fácil que les fue tener hijos delante de Céline.

Y cuando luego le dice que tengan otro hijo ella se enfada, pues desea volver a trabajar y su marido no entiende por qué lo desea, pues como director de cuentas no lo necesitan, aunque ella le dice que quiere volver a hacerlo y él la anima a escribir algo para el periódico del colegio, a lo que ya ni le contesta.

Al día siguiente es Simon, el marido de Alice quien debe llevar a los niños al colegio, y se excusa con su mujer por lo que dijo la noche anterior, pues bebió demasiado.

Aparece entonces Céline va para advertirles que Max no irá, pues no se encuentra bien.

Más tarde, y mientras arregla las flores del jardín, Alice ve a Max subido en el bordillo de la terraza del piso de arriba llamando a los pájaros para que vayan a la pajarera que hicieron en el colegio y le llama la atención y le pide que se baje, e intenta pasar a su casa por el pasadizo

Secreto, pero como no cabe sale corriendo por fuera mientras grita llamando a Céline, que no la escucha porque tiene la aspiradora puesta.

Entra, corriendo en la casa y sube directamente al piso de arriba, donde estaba Max, aunque cuando llega es demasiado tarde, pues Max cayó y su madre al comprender lo sucedido sale corriendo aterrada hacia el jardín y abraza a su hijo, ya muerto.

Esa noche Alice y Simon acuden a casa de sus vecinos para acompañarlos, y sale a recibirlos Damian, que abraza a Simon, pero no devuelve el abrazo a Alice, tras lo que les dice que va a llegar su familia y necesitan un tiempo a solas, por lo que no pueden ver a Céline.

La ve luego desde la ventana de su casa, sin superar lo ocurrido y desesperada y sus familiares tratando de sujetarla.

Al día siguiente deben hablarle a Theo del accidente de su amigo, aunque observan que este no parece impresionado pese a saber que la muerte significa que le meterán en un agujero y no volverán a verlo, por lo que sus padres piensan que está en shock y le dejan en casa.

Cuando sale a despedir a su marido ve que la está observando Céline desde su ventana y decide ir a visitarla aunque no le abre.

De vuelta a su casa no encuentra Theo, al que escucha hablar al otro lado del seto con Céline sobre Max que le pregunta si irá al cielo.

Ella lo llama y le pide que vuelva y ve cómo abraza a Céline y le regaña por utilizar el pasadizo, olvidando al hacerlo su conejito.

Pregunta a Céline si la está evitando, a lo que no le responde.

Luego en casa dice que si le hubiera vigilado habría llegado a tiempo, aunque a continuación dice que fue culpa suya, a lo que Simon le responde que fue un accidente.

Aparece entonces Theo que dice que no puede dormir sin su muñeco, que se dejó olvidado en el jardín de Max, dejando que esa noche se acueste con ellos.

Acuden al funeral, donde habla Damian, roto por el dolor.

Luego van a despedir a Max, y entonces Theo observa que colocaron junto a este su conejito, que Theo comienza a reclamar lo que incomoda a sus padres, y Simon debe llevárselo afuera mientras él insiste en que es su muñeco, debiendo Alice calmar a su marido, y le dice que el niño tiene razón, pues es su muñeco y Céline lo sabía y se pregunta por qué lo hizo.

Desde la ventana ve al día siguiente cómo se la llevan sus padres.

Un mes después

Los alumnos celebran la fiesta de fin de curso antes del verano, y de pronto llega Céline y al ver a Theo de pronto se desmaya.

Cuando recupera el conocimiento Alice está a su lado que le pregunta porque ha ido allí, pues es más doloroso y ella dice que en su casa había demasiado silencio y le pide silencio por haberla apartado de ella, aunque le dice que la necesita.

La debe dejar para ir a ver el recital.

Unos días después acuden a cenar a casa de Céline, que tras recibirlos sube a buscar a Damian, que le grita que no quiere bajar.

Céline les dice que Damian no se encuentra bien, pero insiste en que se queden, pues, ya hizo la cena.

Le lleva a Theo su conejo y le pide perdón, diciéndole que lo dejó con Max porque no quería que estuviera solo, y Theo la abraza.

Alice le cuenta que Theo cantó muy bien gracias a sus ensayos con ellos.

Theo le pregunta si va a tener otro bebé a lo que Céline le responde que no puede debido a un problema que tuvo durante el parto.

Alice sube al baño y pasa frente a la habitación de Damian, que ve echa un desastre, viendo que incluso come allí, y él la sorprende allí y le pregunta si le echa de menos, afirmando ella con la cabeza, momento en que él la abraza haciendo que se sienta incómoda.

Céline y Alice fuman luego juntas en el jardín

Escuchan ruidos arriba y Céline dice que Damian la culpa a ella aunque no lo diga.

Que no le parece real y siente como si caminase sobre una nube.

Alice le dice que cuando perdió a sus padres empezó a culparse y comenzó a sentir ansiedad y creyó superarla, pero cuando llegó Theo seguía allí y no pudo ni cogerlo y durante meses le daba miedo que se le cayera y tuvo que ir a un psiquiatra y estuvo hospitalizada y aprendió a separar el dolor de la culpa.

Céline le dice que no tiene nada que ver, pues cuando sus padres murieron en el accidente de tráfico ella iba detrás dormida, pero que lo suyo es peor, pues dejó a su hijo solo.

Un día, tras regresar del colegio, Céline le pregunta si puede llevarse a Theo a merendar, pues tiene una sorpresa para él.

Ella aprovecha para cuidar sus plantas, viendo de pronto a Theo en el balcón desde el que cayó Max, lanzando pompas de jabón, por lo que se asusta y se cuela por el pasadizo secreto, para pasar al jardín de su vecina y tratar de evitar que caiga.

Recrimina a Céline que dejara a Theo en el balcón, y su amiga le dice que no se había movido de su lado y estaban con los juguetes de Max, y observa cómo se fija en el pasadizo

Le cuenta luego a Simon que cree que montó la misma situación para ponerla a prueba porque pensaba que debió salvar a su hijo, aunque Simon cree que eso es lo que piensa ella y que esos pensamientos son peligrosos.

Al día siguiente, cuando se levanta, Theo ve a su madre tan ensimismada que s e le olvidó ponerle el desayuno.

Se celebra el cumpleaños de Theo, y Céline lo observa jugando con sus amigos y los de Max.

Céline le lleva el té a Jean, la madre de Simon, que le dice que fue un detalle que Theo la invitara, aunque no cree que esa sea la mejor solución ni para ella ni para su familia, pues es el día de Theo y debería estar alegre, por lo que cree que no es apropiado.

Luego, en la cocina, al notar que Alice la evita le pregunta qué hizo mal y Alice le pregunta si puso a Theo en el balcón para ponerla a prueba, lo que Céline le dice que si la cree capaz de hacer algo así y le dice que estar con Theo la ayuda y al verla llorar le pide perdón y siente haber llegado a Theo, pero no a Max y la abraza, llorando también.

Mientras friega, Alice ve a su suegra caminar con dificultad por el jardín y corre hacia ella, aunque cuando llega la encuentra ya muerta y grita pidiendo ayuda, acudiendo Céline.

En el hospital Simon está muy mal y pide a Alice que se encargue del papeleo.

Pregunta al doctor cómo pudo morir su suegra de un infarto pese a tomar la medicación cada día, y al ver que el doctor toma un té pide que le hagan la autopsia.

Al regresar a casa Céline está con Theo arreglando la casita de pájaros de Max, aunque Alice la retira.

Céline le dice a Theo para consolarlo que al sitio al que fue Jean es donde está Max, y luego le dice a Alice que siente lo de Jean porque era como de la familia.

Rebusca luego en el jardín, donde encuentra el pastillero de su suegra y lo esconde en la mesilla.

Por la noche la despierta un ruido, y al llegar al cuarto de Theo ve que no está en su cama, por lo que acude muy alterada a decírselo a Simon, viendo que el niño está con él en la cama.

Cuando la avisan para informarle sobre el resultado de la autopsia, de la que no le habló a su marido, el doctor le dice que no había rastro en su sangre de las pastillas y que nunca se las tomó, pese a que, aparentemente lo hiciera delante de ellos.

Cuando regresa a su casa va a buscar el pastillero que guardó en su mesilla con intención de llevarlas a analizar, aunque ve que ya no están allí.

Vuelven a invitarlos a su casa los Jennings.

Alice vigila a Theo para que no coja nada de la mesa que pueda causarle algún mal, y no quiere los palitos de zanahoria que le pusieron, y le dice Céline que puede buscar algo en la cocina, aunque su madre le dice que es mejor que espere a la cena, si bien Simon le permite que busque algo que le guste en la cocina.

Simon propone un brindis, aunque a Alice le cuesta coger la copa, pues tiene miedo de que le echara algo y no llega a beber, pues escucha a Theo tosiendo en la cocina de la que sale tambaleándose, y sale corriendo hacia la cocina donde el niño está en mal estado, por lo que deben llevarlo al hospital, y ven que cogió galletas pese a su alergia.

Mientras esperan las noticias de su estado llega Céline, a la que se lanza Alice como una posesa y le pregunta si quiere matar a Theo, debiendo arrancarla Simon de sus brazos, que pide a sus amigos que se marchen y se la lleva al otro pasillo.

Simon se siente abochornado, y ella se pregunta por qué tenía esas galletas en la cocina si Theo es el único niño que va a la casa y ella lo mandó a la cocina.

Le cuenta en ese momento que mató a su madre. Que ellos la vieron cómo tomaba su pastilla cada día a rajatabla, pese a lo cual no había rastro de la medicación en su sangre, ante lo que concluye que Céline cambió las pastillas por un placebo, mostrándose sorprendiendo Simon con la noticia de que hubo una autopsia a su madre que él ignoraba que había pedido.

Le cuenta también que Céline le robó la caja de las pastillas para que no pudieran analizarlas, y recuerda el ruido que escuchó noches antes en la casa y dice que fue Céline, que entró con sus llaves y le robó porque intenta que paguen por lo de Max.

Simon la coge entonces de la mano y la lleva hasta el coche y le muestra el pastillero de su madre y le pregunta si es eso lo que le robó Céline y ella dice que no es posible y que lo encontró en el jardín justo donde se cayó su madre.

Alice dice que ella la encontró y su marido le dice que está perdiendo la noción de la realidad y que no volverán a pasar por eso que casi acabó con ellos y no dejará que acabe con Theo.

Cuando se queda sola recuerda que ella encontró el pastillero y lo guardó en su mesilla.

Les informan que lograron neutralizar la reacción alérgica y pueden ver a su hijo y su padre le pregunta por qué comió las galletas pese a que sabe lo malito que se puede poner.

Una vez en casa, ella dice que quiere mudarse, aunque Simon le dice que necesita ayuda y que debería encerrarla de nuevo después de lo que hizo con su madre, pregunta cómo pudo hacerle eso a su madre, mostrándose muy enfadado.

Otro día, tras ver que Céline se marcha, se cuela en su casa y baja al sótano, donde tiene el botiquín, aunque ve que está cerrado con llave.

Mientras está allí llega Céline, que olvidó algo y ve entreabierta la puerta del sótano, por lo que baja, aunque no llega a encender la luz. De pronto parece cambiar de opinión y se va.

Pero cuando sube Alice le pregunta qué hace en su casa.

Trata de buscar una excusa diciéndole que Max se dejó algo, aunque finalmente le pregunta dónde están las pastillas de la abuela, pues está convencida de que se las cambió y luego se coló en su casa y las robó y la acusa de haber matado a Jean, ante lo que Céline reacciona diciéndole que está loca, pues se coló en su casa para acusarla de ser un monstruo tras haber perdido a su único hijo, tras lo que la echa de su casa.

Unos días más tarde, y al regresar de buscar a Theo, ven que hay una caja en la puerta de su casa con una nota de Céline en que dice que es un regalo para Theo y Alice se la quita de las manos y la tira al jardín de su vecina mientras le grita que no quieren sus regalos envenenados, para enfado de Theo.

Como no lo encuentra vuelve a casa de Céline a buscarlo, y aunque esta le dice que no está allí, sube hasta el piso de arriba, y ve que Theo está en el balcón y subido a la barandilla desde la que cayó Max y le dice que quiere irse con Max y con la abuela, pues allí nadie está enfadado con nadie.

Theo recuerda que Céline le dijo que estaban en un lugar mejor.

Céline le dice entonces que su madre tiene razón, que el dolor no les dejaba pensar y han cometido muchos errores, como guardar las galletas y su madre hizo bien en preocuparse, y, mientras le habla se acerca poco a poco a él y le dice que ya no van a pelearse.

El niño ya parece convencido, pero entonces empieza a tambalearse, aunque Céline tiene tiempo de cogerlo y salvarlo.

Ambas lo abrazan y Alice pide perdón y da las gracias a Céline.

Esa noche, Alice le dice a su marido que necesita ayuda.

Él le dice que hay una casa en alquiler de un compañero que se va y se mudarán en dos semanas, pues piensa que es lo mejor para Theo.

Alice vuelve a hablar con Céline a la que le confiesa que perdió el control, y la acusó injustamente, pero que ahora se está medicando.

Céline, por su parte reconoce que la culpaba por lo de Max. Que cada una de ellas reaccionó como pudo.

Alice le confiesa que han decidido mudarse, por Theo, y Céline le dice que la entiende y que deben hacer lo mejor para Theo, pues no pueden seguir así.

Céline recibe a Damian con un whisky y le sirve luego otro y le cuenta que sus vecinos, ante lo que Damian le dice que ha vivido aferrado a Theo desde aquel día y lo entiende, pues le asombra lo rápido que olvidó a Max y le pide que deje a Simon y a Alice tranquilos y le indica que no desea volver a ver a Theo en casa.

Mientras hacen el amor, Alice le dice a Simon que quiere que tengan otro hijo.

Entretanto, Céline observa a Damian dormido. Lleva puestos los guantes y le dice a su esposo que le perdone y que le diga a Max que siempre le querrá.

Le coloca luego un pañuelo con cloroformo sobre la boca y simula que se cortó las venas.

Alice y Simon escuchan las ambulancias y salen a preguntar a los agentes, que les informan de que el señor Jennings se suicidó.

Alice corre a casa de su vecina para consolarla y la lleva a su casa, dejando que se quede en la habitación de invitados, observando que está destrozada.

Le cuenta a Simon cuando llega esa noche del trabajo que Céline no ha salido de la habitación en todo el día, y comentan que el cambio les irá bien, aunque Alice le dice que Céline no puede todavía volver a casa después de lo ocurrido.

Alice decide ir a su casa para buscar algo ya que se fue sin nada.

Entretanto, Theo acude al cuarto de invitados para dar las buenas noches a Céline, que lo acompaña luego a su cuarto y le dice que tiene una poción mágica que le ayudará a dormir, y saca el cloroformo de su bolso y se lo coloca en la nariz.

En casa de Céline, y mientras busca algo de ropa, Alice se topa con las llaves del botiquín, que ve lleno de diversas medicinas, pero también de varios frascos de cloroformo y regresa corriendo a su casa asustada.

Corre a la casa y pide a Simon que la ayude a apartarla de Theo, aunque Simon se quedó dormido tras tomar una copa, y al ver que no puede despertarlo se asusta.

Armada con una pequeña figura del salón sube al piso de arriba con sigilo, pese a lo cual es sorprendida por atrás por Céline que le coloca un pañuelo con cloroformo, aunque Alice se defiende y la muerde y consigue golpearla con la figura haciendo que pierda el conocimiento y caiga.

Muy debilitada por los efectos del cloroformo, Alice se arrastra hasta la habitación de Theo y trata de cargar con él, aunque entonces llega Céline, ya recuperada y se siente junto a ellos y coloca de nuevo el pañuelo sobre la cara a Alice.

La baja luego hasta el salón y la coloca tumbada sobre el regazo de Simon como si ambos se hubieran quedado dormidos mientras veían la televisión.

Friega luego todos los vasos y tras colocarse unos guantes manipula la caldera de gas para provocar un escape.

Sube luego a la habitación de Theo y abre la ventana mientras lo acaricia y vela su descanso.

Alice parece que va a despertar, pero solo puede soltar una lágrima.

Algún tiempo después Céline y Theo comparecen ante un juez.

Este señala que los hechos fueron muy claros. Que un accidente casero acabó con los Bradford, de modo que un hijo se quedó sin madre, mientras que la señora Jennings, una madre, se quedó sin hijo, por lo que pregunta a Theo si, en ausencia de familiares vivos, acepta a Céline Jennings como madre adoptiva, a lo que el niño responde que sí.

Van juntos a la playa tras ello, y aunque el niño parece triste y sin ganas de jugar, Céline le dice que sabe cómo se siente, pero que saldrán juntos de esa triste situación, pues se quieren y llegará un día en que el vacío no sea tan grande.

Tras ello ambos corretean y juegan en la playa.

Calificación: 2